jueves, 12 de mayo de 2016

XF

Llévame al cementerio y no olvides
que mi techo también es tu morada
que tanto te espera como mi alma
mi piel desnutrida

Llevame a ese lugar donde descansan los cuerpos muertos
deja que la gangrena gane mi territorio porque mi vida lo merece
de mi quiero que conserves lo que no se rompe, el gusto
el goce de haber vivido
la foto de un día cualquiera haciendo cualquier cosa torpe
lavando zapatos
cocinando
viviendo

Mitâ ysyry hasê (versión libre)

Un niño llora en la ribera
el borde del agua asemeja a la cascara de las flores
cubre a la semilla guardada en la cáscara
la nube llega al agua como una mariposa
pero también las alas de la mariposa son como el brillo del ocaso en el filo de la nube
y a la vez
las nubes y la mariposa echan fuego y tiemblan como una palabra
la palabra viento es desasosiego
y a la vez un niño llora en la ribera
un agua vieja.
Su lágrima toca el agua porque el niño vuelve al agua y él es agua.
No está afuera. Es el compañero del agua.
Sólo puede volver al agua si llora.
Volver al agua con el agua del vientre.
Volver al agua con el agua del corazón que el niño llama sangre.
El niño llora bajo la mariposa porque es dios.
Ella prueba el agua y la ayuda a brillar y el niño le confiere luz.
El fuego en las alas de la mariposa se llama nube, cerro, ocaso, reflejo, temblor, llanto y nacimiento.
Nunca los nombres separados.
El niño llora en la ribera pero no es así.
El río es anciano y deja salir al niño del agua para jugar con el fuego en las alas de la mariposa,
como se dijo.

Elegíamos

Y somos un puñado de hijos tirados por la vida y sin alas de techo
la muerte muy cerca y los nacimientos
una familia que se contrae y dilata
entre el parto y la enfermedad hay tregua
cuánto dura?
cuánto puede durar una tregua?
cuando la felicidad resume el amor antes de perderlo todo
cuando la llegada resume el crecimiento antes de que nos arranquen de raíz
cuánto dura el dolor y convalecer?
y para qué? la Cruz a cuestas. el aliento. la esperanza. llanto
que lloré en el altar con una llama encendida
estamos escondidos o en trozos y hermanos lejos y ausentes de algo
una espina atraviesa el cuerpo de un hogar y su nombre es astral como la muerte y morir
pero la vida y vivir no son espina sino semilla
sino batalla
qué lucha puede ganarse, mamá?
todas
menos el silencio
menos la lucha silenciosa y callar la lucha
y hacer silencio y salir y partir
y la nada
porque el cuerpo falla y merodea lo malo
porque la cabeza falla y pulula lo malo
porque si una energía en el mundo
decía
aquí habrá un adiós
pero tú amor no muere.

ella huía lejos porque la muerte sola es una raíz sin alimento
yo regué con mi llanto su camino colorado
su cuerpo ascendía como trepándose de todas las cosas caídas
su voz se levantaba y oraba por nosotros
y nosotros qué sabemos
a través del cielo

MEA CULPA

llegaste tarde
inútil
tarde con tu padre ya
tarde con tu madre ya
la mueca herida por inútil
cuidalo pero lo dejaste morir
cuidala pero la dejaste morir
él y ella con la garganta quieta imploraron
no me abandones
no permitas a la muerte avance
no permitas a la llaga viene
no permitas a la sangre hiedra
ella y él la misericordia del universo
dónde están
donde está la paz
y qué dudar la paz arriba siempre. un mediodía. una madrugada.
silencio
de vez
en cuando
tus pasos
en el suelo o tu rodilla.
ganó la paz
tu beso en ambas frentes grises. su boca sellada no es un fin
al final o no
está la paz. ni el ruido ni el aliento ni el dolor
la llaga vencida rendida nula
hasta cesar de todo
hasta vencerla
Paz.

VI

¿qué pasa a lo lejos? No hay distancia
al paladar de una comida tuya
ese gusto
ese gusto se me pierde
probaré sin fortuna y qué
va hacerme acordar de vos
el triunfo de un ademán echando amor y cacerolas
tu espalda encorvada era el dibujo de una
cuna teñida con guayaba o palta en mieles
el humo breve de la yerba
un incienso de hogar
venía viene vendrá volando a mí a levantarme, otras alas
de concepto me duelen porque me dejé de sentimiento
porque tengo conmigo una cabeza
pero mi espíritu es otra parte
porque en el espacio exterior
no sé en qué nube
no sé
ni sé por qué no
si guardo, no un ovillo, una fibra de tu aliento o viajo
con vos en una fracción de suspiro
hola mamá en un acto eterno
mi letra intenta ser tu abanico,
llevarte como un viento que revuelve átomos y descansa santo
como descansábamos en tu regazo
tu pecho
tu beso

No se cansa de esperar

Me abandonaste por una mujer en el mundo que lleva
un hijo tuyo en brazos
hiciste de mí una sombra errática
el rubor en las paredes anunciaba por ahí cercanos hierros
cerca
tuve desnudez y te vestía
hambre y bebiste de mi pecho
enfermedad y te llamé
no hubo un hueco con tu nombre y sí
tu corazón sujeto a mi falda
noches austeras que me tuviste colmándote y los alrededores eran el río y los árboles
el puente blanco y la floresta
los otros barquitos las raíces las armas